Sin carta de navegación
Hablar del duelo en formato de novela me parece una forma de dar a conocer mil y un detalles, desconocidos por la gran mayoría, que pueden ayudar a comprender los cambios internos que se dan en la persona doliente. En este caso Hellen, un tiempo después de perder a su esposo, decide apartarse durante una temporada, con la intención de buscar cómo conseguir poner un poco de orden en su vida, tanto interior como exterior.
Miedos, recuerdos, sucesos, dudas y preguntas formarán parte de su día a día, afrontándolos con valentía. La inesperada ayuda de un desconocido irá tomando peso en esa trayectoria de búsqueda a ciegas.
Quizás un final algo sorpresivo, pero con unas reflexiones que a más de uno/a van a ayudar en esas preguntas de “quién soy” y “qué hago aquí”, tan recurrentes en aquellos seres a quienes la vida ha acabado con todos sus esquemas, rutinas y valores.