¿Tiene algo que ver la ciencia con los valores humanos?
No es habitual encontrar científicos, teólogos, historiadores y filósofos tratando juntos y con rigor el tema del posmodernismo. Este volumen interdisciplinar de ensayos es una de esas rarezas. Pese a que las “guerras culturales” de los años 90 parece que se han esfumado, las cuestiones de fondo siguen activas y relevantes, tanto en las artes como en las ciencias. En un mundo que sigue influenciado por las visiones relativistas del conocimiento, ¿se puede conocer algo de verdad o, por el contrario, todas las formas de conocimiento humano son inevitablemente tentativas y provisionales? Demasiado a menudo las respuestas a estas preguntas se han dado atravesando sin miramientos las fronteras interdisciplinares. Los de humanidades consideran excesivamente arrogantes a los científicos que muestran un alto grado de confianza en sus últimos descubrimientos. Por otra parte, los científicos se desesperan por la rapidez con la que los del campo de las artes están dispuestos a decir que lo que es cierto para una persona podría no ser cierto para otra, y viceversa. Los escritores de este volumen nos señalan formas de salir de este aparente impasse moldeadas por su común y bíblica cosmovisión.