Despiértame la vida
No soy más que un chico normal con los pies tan grandes como sus sueños,
pegándolos al suelo por no volar demasiado alto. Maldito miedo a las alturas.
Sin grandes lujos, ni ropa cara, ni un coche enorme con el que comprar amores
de interés a plazos ni saldos, que para taras sobran con las mías.
Con complejo de tortuga. Me gusta ir lento. Con caparazón, duro por fuera,
donde me escondo al menor miedo. Igual demasiado frágil por dentro.
Mejor así, más fácil. Sin riesgos ni daños. Virtud o problema.
Sin intención de destacar sobre el mundo, más bien cuidarlo para que sea mejor.
Directo, sincero, torpe, soñador, inocente y generoso. Demasiado idealista.
Pobre tonto.