Y no había luz en ellos
“Y no había luz en ellos” es la desconcertante historia de un asesino en serie que causa conmoción en la ciudad de La Habana por la atrocidad de sus crímenes; las víctimas son mujeres jóvenes que tienen como denominador común heterocromía del iris (un muy poco frecuente cambio de color en los ojos).
Un policía empecinado en su labor tiene en sus manos la tarea de descubrir el misterio y, con él, al peculiar delincuente.
“Y no había luz en ellos” retoma el género policial de una manera renovada. Ésta nos sumerge, desde los primeros capítulos, en una historia presentada al lector en un transcurrir lúdico con sorpresivos saltos temporales; brindándole pistas al mismo sobre la resolución del caso y convirtiéndolo en activo participante que sospecha, sabe e inevitablemente se pierde en las calles de este laberinto, no sólo tratando de hallar las salidas sino las motivaciones, sinuosidades y abismos de la naturaleza humana.
Los tópicos examinados en la novela trascienden la exploración a los oscuros territorios del mal, pues ofrece una mirada a la psique del criminal y también a la del que lo persigue.