La luz de Cristo en el Corazón de la Iglesia
Según las palabras de Benedicto XVI, este retiro espiritual de Cuaresma es un «camino de reflexión, de meditación y de oración en compañía de los santos amigos del papa Juan Pablo II». Dirigiéndose al padre Léthel, el Santo Padre dijo: «Los santos: usted nos los ha mostrado como “estrellas” en el firmamento de la historia y, con su entusiasmo y su alegría, nos ha insertado en el corro de estos santos y nos ha mostrado que precisamente los santos “pequeños” son los santos “grandes”. Nos ha mostrado que la scientia fidei y la scientia amoris van de la mano y se complementan, que la razón grande y el amor grande van juntos, es más, que ese gran amor ve más que la razón sola».
Así el Papa resume el espíritu y el contenido de estas meditaciones con la imagen del corro de los santos, pintado por fra Angélico, como el verdadero icono de este retiro.