Por y para nunca
A lo largo del camino vamos descubriendo nuevas sensaciones que nos hacen ir cambiando nuestro pensamiento. Nos contradecimos, incluso podemos llegar a mentirnos a nosotros mismos para salvarnos de muchas guerras personales, pero llega un momento del tramo en el que entendemos por qué estamos ahí y cuál es nuestro propósito, y sea cual sea, merece la pena.