Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

CONTRA EL VIENTO

CONTRA EL VIENTO
El Maestro le propuso al discípulo que, para su correcta evolución y avance espiritual, se acercara a contemplar semanalmente el cerezo que estaba situado en el lado derecho del patio de entrada al Templo del Saber, próximo a la ciudad de Naucratis. Era el mes de noviembre y, sabiamente, le indicaba con calma que, en pocas semanas, las flores blancas y sonrosadas irían brotando paulatinamente, hasta adornar el árbol en todo su esplendor y por completo. Pero el principiante no debía detenerse en la mera contemplación, sino que, concentrado y en silencio, debía buscar, con la mirada y el resto de sus sentidos, la flor destacada entre todas las más bella, la más perfecta de las que aparecieran en el árbol. Después, el maestro insistió en un detalle primordial: percibir la belleza y la perfección requiere un esfuerzo importante, pues ambas están, sobre todo, en la mente del que observa…

Escribir opinión

Nota: No se permite HTML.
    Malo           Bueno

  • 15.00€
  • Sin Iva: 15.00€