Lo bello es interior
Al interpretar la interrelación social del ser humano, nos damos cuenta que la verdadera belleza, no es la que nuestros ojos alcanzan.
Lo más bello y puro de nuestros semejantes es su riqueza interior; esos matices de la sensibilidad humana que no se alcanzan a simple vista, que hay que buscarlo en el interior de cada ser.
Lo exterior es dependiente del tiempo, de los años.
Lo interior se eterniza y perdura aún después de la muerte.
Por eso “Lo bello es Interior”.