ELEGÍA A TUS ATAJOS ENTRE NUESTROS RODEOS
Aquí tienes, lector, una elegía escrita por un poeta que conoce su oficio, que no cae en la simplicidad del llanto ni en el estereotipo de la palabra blanda y sin huesos, preferidos por los oídos cómodos. Desde el primer verso, “Muda sala de dolor en la que irradias”, hasta el último, “su mínima muerte”, Ambrosio nos habla de la vida y del postrero "deshielo" de su hermana Nieves, protagonista de este poemario, humano y profundo donde los haya, que nos toca a todos de cerca y nos hace pensar, como lo hizo Miguel Hernández (cuya cita en el libro está por algo), “en la muerte enamorada” y “en la vida desatenta”. Muerte que da la verdadera libertad en todo su sentido y vida que es un entrenamiento del dolor y “de la eterna pregunta”. Leer esta Elegía es asistir a un monólogo-diálogo de verdad y ternura donde la entereza y contención moral, el recuerdo, el amor a la familia y a la tierra extremeña, donde crecieron el poeta y su hermana, están siempre presentes. Porque el tiempo sólo existe en los afectos, y la auténtica poesía en este libro de Ambrosio Gallego. Esteban Conde Choya
