1 Timoteo
1 Timoteo es la primera de las tres epístolas del apóstol Pablo que, desde el siglo XVIII, han recibido el nombre de “Epístolas Pastorales”: 1 Timoteo, 2 Timoteo y Tito. Se suelen llamar así porque son cartas escritas por Pablo, el pastor principal, para advertir a sus destinatarios sobre la importancia de asumir sus deberes pastorales. También porque, si bien tratan situaciones de iglesias, lo hacen desde el punto de vista de los dirigentes de la congregación.
Estas tres epístolas tienen mucho en común. Pertenecen a los últimos años de la vida del apóstol Pablo y, por tanto, comparten ciertas preocupaciones y énfasis doctrinales que él consideraba de especial importancia en aquella fase de su ministerio. En ellas hallamos ciertas características de vocabulario y de estilo literario que indican que las tres proceden de la misma fuente en la misma época.
La mayor parte de 1 Timoteo se compone de exhortaciones e instrucciones, algunas dirigidas al propio Timoteo; otras, a diferentes grupos en las iglesias supervisadas por él. También se ve claramente que la preocupación de Pablo a causa de la infiltración de falsos maestros en las iglesias está constantemente presente en sus consideraciones y llega a ser explícita en tres secciones de la carta.