Filipina Duchesne:
¿Por qué Filipina Duchesne es significativa para nuestro hoy? La Iglesia declara «santas» a algunas personas para ayudar al pueblo de Dios en su propio camino hacia la santidad —un camino más similar al nuestro de lo que podríamos imaginar. Filipina fue una mujer profundamente centrada en Dios y con un compromiso absoluto en el servicio de los pobres. También fue una persona compleja, que tenía muy claros sus proyectos y, al mismo tiempo, una gran inseguridad; una mujer de enorme valentía, pero también de una humildad que rayaba en la falta de autoestima. Tenía un temperamento que parecía fuerte, y sin embargo la conciencia de su debilidad y fracaso minaban su auto confianza. Tenía una tremenda imaginación, lista para cruzar fronteras inhóspitas, pero también experimentó una profunda soledad, exacerbada por la distancia geográfica y existencial entre su nuevo hogar en Norteamérica y su país de origen, Francia. En una palabra, Filipina fue una mujer muy humana, cuyo camino hacia la santidad nos enseña cómo movernos en el presente y en el futuro, y hacerlo con una fe profunda, con extraordinaria fidelidad y con el compromiso tenaz con lo que creemos posible.