LA GALERÍA DE LAS NIÑAS MUERTAS
Margot es la última habitante de una casa donde han vivido cuatro generaciones de mujeres singulares y un solo hombre. A través de ella, y de los elementos invariables de la vivienda: un jardín con su fuente, un pozo con su candado herrumbroso y una galería llamada de las niñas muertas, conoceremos las vicisitudes del presente y de la vida pasada de esta familia, los misterios, frustraciones y relaciones que nos conducirán a climas de sentimientos encontrados.
Maribel Álvarez nos vuelve a deleitar en La galería de las niñas muertas con su habitual estilo pausado, preciso y evocador. Y, como en sus anteriores novelas, realiza una radiografía psicológica profunda de un buen puñado de personajes femeninos de la más diferente índole con quienes el lector no tardará en empatizar.