CERO
Leo, un joven que todavía no ha llegado a la treintena, vive solo en su apartamento, donde también trabaja traduciendo anodinos prospectos farmacéuticos. Desde que su novia Virginia lo abandonara, vive ahí encerrado sin prácticamente salir a la puerta de la calle, ensimismado en su propia desesperación. Para colmo, desde el apartamento de al lado, no para de escuchar gemidos de gente follando recordándole sus propias carencias. Cuando cree identificar las voces de las chicas que visitan el piso contiguo, su vida comienza a adquirir un tinte difícil de explicar.
Aitor Villafranca consigue construir en esta novela breve una hipnótica narración sobre el deseo, la melancolía y el desaliento con una arrebatadora cadencia en las que el misterio y el relato psicológico conviven a la perfección.