CÁNCER DE PIEL
Cuando al protagonista sin nombre de este relato le diagnostican un cáncer de piel terminal, decide escribir un diario sin más propósito que el de ser leído y disfrutado. En él se adentra, con un espíritu altamente crítico, en reflexiones frías y distanciadas sobre la cultura, la existencia, el sentido de la vida y de la muerte y sobre sí mismo, o la mónada que queda de sí mismo cuando una a una se van cayendo las pieles de cebolla que lo constituyen.
Cáncer de piel es una narración en el umbral entre lo clásico y la transgresión tanto en su apuesta formal como en la descarnada crítica que plantea de la civilización, el ser humano y su ontología. Una radiografía a contrapelo de una mente enfermiza (enferma de lucidez) expuesta en este charco de vacío que es el universo.