SILENCIOS ROTOS-22802
Los poemas de Montserrat Ferreras están escritos desde la valentía, con una voz decidida y sincera que nos adentra en su mundo creativo y nos descubre con valor las marcas de una vida vivida con intensidad.
Sus poemas son una metáfora del camino de la vida. En ellos, la autora muestra el incesante palpitar de los sentimientos que, traducidos en ríos de palabras, anidan en su interior pujando por salir.
Montse nos conduce a través de los laberintos del amor y del desamor, de la pérdida y la soledad. Nos lleva de la mano haciendo un recorrido por las emociones y las pasiones, la tristeza, el miedo, la soledad y el vacío se juntan dando paso a poesías en las que la esperanza asoma como muestra imbatible de que los sueños y las ilusiones siempre triunfan. Algunos poemas nos hablan de la verdad que se esconde tras las huellas del tiempo y de cómo la verdad nos hace libres, pero también de la necesidad de poder compartir y de por fin, querer romper el silencio.
Anocheció de día, nos dice la autora en uno de sus poemas más intimistas, la luz que se apaga como símbolo de alguien que se va, que ya no está, pero cuyo amor trasciende la muerte. Es la luz de Menorca entonces, su amor, su paraíso, su sueño, la que nos acompaña en estas líneas como recordatorio de que hay momentos en los que hasta la oscuridad más absoluta se torna en luz, en fuego, en vida.
El poemario es un triunfo de la vida, del lenguaje, de las palabras que son las que quedarán como únicos testigos de nuestras heridas, pero también de nuestros logros y victorias.