El aura de los mediocres
Un modesto restaurante inaugurado en tiempos de la posguerra acaba erigiéndose en uno de los más reputados de Barcelona.
Juancho, nieto del fundador, dirige durante más de dos décadas –la tercera generación del asador– su etapa más boyante, y explica, durante ese periodo, mú́ltiples anécdotas en relación con los clientes y también de sus trabajadores.
La historia, cargada de humor e ironía, hace un retrato social a través del comportamiento, caricaturizado, de los personajes que desfilan por el restaurante. El relato alude a la picaresca de sus actores, de la clase política sobre todo, y en torno a ella hace una crítica mordaz, sin tibiezas, que, además, resulta atemporal.