El señor del fular y otros relatos
Cuando Santiago regresa a casa después de haber permanecido preso en el Penal del Dueso, no consigue adaptarse. El ambiente reinante en el pueblo le resulta insoportable. Huye a Francia pero es detenido nada más pasar la frontera. Se ve obligado a alistarse en la Legión extranjera y a luchar en la guerra de Indochina.
Tras caer herido en el frente, Santiago se instala en París y se enamora ciegamente de una prostituta antillana, pero al poco tiempo la meretriz desaparece. Entonces Santiago decide dar un giro a su vida. Han pasado muchos años desde que abandonó su país para conocer mundo, remar sin descanso y, llegado el caso, vaciar el mar...
***
José vive en medio del campo, acompañado de sombrías soledades. Su caseta se encuentra situada entre el día y la noche. Lleva siempre a la espalda un saco de color marrón del que nunca se desprende. Su vida transcurre de forma serena y tranquila, pero tiene carácter fuerte. Una mañana soleada de junio mientras riega una parcela ve que su refugio arde en llamaradas. Con el corazón acelerado sale al encuentro de quien imagina ser el autor del fuego…